Vicente  Blasco Ibañez: Guapeza valenciana (Valencianische Prahlsucht)

  Bemerkungen zum Verfasser des Textes: Vicente Blasco Ibañez
Vicente Blasco Ibañez (1867-1928) wird am 29 Januar 1867 geboren. Er studierte Recht in Valencia.
Als Herausgeber der von ihm gegründeten Zeitschrift Pueblo (Volk) nahm er eine antimonarchische, republikanische Position ein, was ihm im Jahre 1896 mehrer Monate Gefängnis einbrachte.
1889 heiratete er María Blasco del Cacho. In den Jahren 1898 und 1907 war er für die republikanische Partei Mitglied de Parlamentes. Als Cánovas del Castillo die Macht ergreift, geht er für eine kurze Zeit nach Paris ins Exil. Seine Romane und Kurzgeschichten sind vom französischen Naturalismus, insbesondere von Emile Zola geprägt. Er starb im Alter von 60 Jahren in Paris.

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Vicente Blasco Ibañez: Guapeza valenciana (Valencianische Prahlsucht) primera parte
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   Buenos parroquianos tuvo aquella mañana el cafetín del Cubano.
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   La baraja estaba completa.
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   Allí estaban todos.
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   Aquello era una fiesta importantísima,
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   Y en cuanto a quiénes eran más valientes,
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   Aquella buena armonía alegraba el alma,
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   El único que en la respetable reunión podía meter la pata
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   Salieron todos del cafetín formando grupo,
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   Los había que empuñaban escandalosos garrotes
  

Segunda parte
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   Eran gente de buenas tragaderas,
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   Salían a conversación todos los amigos
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   Esto lo decía el Bandullo pequeño,
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   Si otros querían callar, que callasen.
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   Lo que él decía allí lo repetía en todas partes.
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   Ahora sí que no valieron las benévolas insinuaciones de los hermanos mayores.
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   La reunión dividióse inmediatamente en dos bandos.
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   Era una lástima que la fiesta terminase mal;
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   Pero las razones eran inútiles.
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   Iba a correr sangre
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   Cayó el chicuelo llevándose ambas manos al costado,
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   Pero les contuvo un gesto imperioso del hermano mayor,
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   El ribereño había crecido desmesuradamente
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   Pero al valentón ribereño aún le duraba la excitación de la lucha
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   Bien decía el ribereño que no tenía miedo
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   Estaba ya en la subida de la Morera
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   Cuando llegaron los guardias
  

Tercera parte
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   El entierro fue una manifestación de duelo
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   ¿Era así como se mataba a los hombres?
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   Y lo más triste era que, muerto Pepet,
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   Y todos ellos, que pretendían meter miedo al mundo
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   Y cuando se formó un charco rojizo y repugnante,
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   El pequeño sacaba por entre las sábanas su rostro exangüe,
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   El pequeño lo alcanzó sacando de entre las sábanas sus brazos enflaquecidos,







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