Man kann
Schwierigkeiten haben, den Satz überhaupt
zu verstehen. Er deliriert etwas, ist dem
Wahnsinn nahe. Auf der einen Seite bereitet
es ihm Vergnügen, das Pendel zu beobachten,
auf der anderen Seite stellt er sich vor,
wie das Messer ihn aufschlitzt.
Wir haben
nun einen ziemlich krassen Fall, der wohl
auch ziemlich deutlich zeigt, dass es teilweise
nicht möglich ist, anhand objektiver
Kriterien die richtige Zeit zu bestimmen.
Julio Cortázar konstruiert völlig
anders.
Sucesivamente reí a carcajadas
y clamé, según que una u otra
idea me dominara.
Vergleichen wir einmal
nicht den isolierten Satz, sondern den gesamten
Abschnitt.
"Unsere Übersetzung"
Insistí sobre él
con una sostenida atención, como si
con esta insistencia hubiera podido parar
allí el descenso de la cuchilla. Empecé a
pensar en el sonido que produciría ésta
al pasar sobre mi traje, y en la extraña
y penetrante sensación que produce
el roce de la tela sobre los nervios. Pensé en
todas esas cosas, hasta que los dientes me
rechinaron. Más bajo, más bajo
aún. Deslizábase cada vez más
bajo. Yo hallaba un placer frenético
en comparar su velocidad de arriba abajo
con su velocidad lateral. Ahora, hacia la
derecha; ahora, hacia la izquierda. Después
se iba lejos, lejos, y volvía luego,
con el chillido de un alma condenada, hasta
mi corazón con el andar furtivo del
tigre. Yo aullaba y reía alternativamente,
según me dominase una u otra idea.
Más bajo, invariablemente, inexorablemente
más bajo. Movíase a tres pulgadas
de mi pecho. Furiosamente, intenté libertar
con violencia mi brazo izquierdo. Estaba
libre solamente desde el codo hasta la mano. Únicamente
podía mover la mano desde el plato
que habían colocado a mi lado hasta
mi boca; sólo esto, y con un gran
esfuerzo. Si hubiera podido romper las ligaduras
por encima del codo, hubiese cogido el péndulo
e intentado detenerlo, lo que hubiera sido
como intentar detener una avalancha.
Julio
Cortázar
Me mantuve en ella, pertinazmente
fija la atención, como si al hacerlo
pudiera detener en ese punto el descenso
de la hoja de acero. Me obligué a
meditar acerca del sonido que haría
la media luna cuando pasara cortando el género
y la especial sensación de estremecimiento
que produce en los nervios el roce de una
tela. Pensé en todas estas frivolidades
hasta el límite de mi resistencia.
Bajaba... seguía bajando suavemente.
Sentí un frenético placer en
comparar su velocidad lateral con la del
descenso. A la derecha... a la izquierda...
hacia los lados, con el aullido de un espíritu
maldito... hacia mi corazón, con el
paso sigiloso del tigre. Sucesivamente reí a
carcajadas y clamé, según que
una u otra idea me dominara. Bajaba... ¡Seguro,
incansable, bajaba! Ya pasaba vibrando a
tres pulgadas de mi pecho. Luché con
violencia, furiosamente, para soltar mi brazo
izquierdo, que sólo estaba libre a
partir del codo. Me era posible llevar la
mano desde el plato, puesto a mi lado, hasta
la boca, pero no más allá.
De haber roto las ataduras arriba del codo,
hubiera tratado de detener el péndulo. ¡Pero
lo mismo hubiera sido pretender atajar un
alud.
Wir haben also hinsichtlich der Zeiten
drei Abweichungen.
... hallaba ... => ...
sentí ...
... aullaba ... und ...
reía ... => ...
reí ... und ...
clamé ...
Bei Verben vom Typ
sentir wissen wir bereits, dass es öfters
zu Abweichungen kommt, und wir haben auch
schon öfter diskutiert, wie sich diese
Abweichungen erklären lassen.
Das ... aullaba ... und ...
reía ... kann man als andauernde
Handlung mit Wiederholungscharakter begreifen
oder als zwei Handlungen, die immer wieder
aufeinanderfolgten. Man könnte sich
auf den Standpunkt stellen, dass dies eines
der typischen Argumente für das imperfecto,
den Wiederholungscharakter, unterminiert.
Man sollte jedoch bedenken, dass es nicht
gerade typisch ist, dass zwei (!) Handlungsabläufe
sich immer wieder wiederholen. Der Normalfall
ist, dass sich eine Handlung immer wieder
wiederholt. Wiederholen sich aber zwei Handlungen
immer wieder, bzw. folgt immer wieder die
eine Handlung auf die andere, dann kann man
das, exempla statut, eben so oder auch so
sehen.
Mit dem subjuntivo ... según
me dominase... respektive ... me dominara
... bei Julio Cortázar haben wir weniger
Probleme. Es ist nicht bekannt, welcher der
beiden geschilderten Gemütszustände
gerade dominiert und folglich muss der subjuntivo
stehen, der ja prinzipiell steht, wenn Unsicherheit
ausgedrückt werden soll. |